¿Has oído hablar del Efecto Pigmalión?
Hace referencia a la potencial influencia que ejerce la creencia de una persona en el rendimiento de otra. Cuando creemos mucho en alguien y se lo transmitimos, ese alguien puede lograr cosas que nunca hubiera imaginado.
¿Y si lo hacemos con nosotros mismos?
¿Y si empezamos a hablarnos con cariño, optimismo y confianza?
¿Qué pasaría? Te lo cuento: seríamos más felices, lograríamos lo que nos propusiéramos (siempre y cuando fuera algo realista) porque no tendríamos esos pensamientos que nos limitan y nos boicotean en numerosas ocasiones. Tendríamos menos miedo al fracaso, y probablemente tendríamos más éxitos.
¡Convirtamos ese condicional en presente! Como dice mi gran amiga y mentora Isabel, de Nisabelt (si no la conocéis, corred a su web, su Instagram o su canal de youtube, os la recomiendo), CREE EN TI, no hay nada más poderoso y más motivador.
¿Te animas a probarlo?
0 comentarios:
Publicar un comentario