La ansiedad hoy en día forma parte de la vida de muchísima gente.
Muchos piensan que la ansiedad es sentir alerta, sentirse nervioso, estar incómodo... pero la verdad es que la ansiedad es mucho más.
Te cuento algunas cosas que quizá no sabías que son ansiedad:
- Creer que todo el mundo te está juzgando en secreto. No importa si realmente lo hacen o no, ni siquiera importa si te han dicho algo que pueda hacer que tú lo interpretes así... simplemente piensas que te juzgan, aunque no tengas ningún motivo. Esto resulta bastante agotador.
- Preocuparte demasiado de tu elección de palabras. Esta va un poco unida a la anterior. Se siente tanto miedo por no ser aceptado o aprobado que se tiende a elegir las palabras minuciosamente para no sentir ningún tipo de juicio externo.
- Juzgarte a ti mism@ negativamente todo el tiempo. La verdad es que muchas veces, la persona que más nos juzga somos nosotr@s mism@s. Sentimos la necesidad de ser tan perfect@s que todo lo que se salga de esa perfección es motivo de agobio.
- Pensar que tienes que ser perfect@ para que la gente no te juzgue. Más de lo mismo... Las personas que sufrimos ansiedad tenemos una necesidad extrema de aprobación externa, de complacer a los demás por encima de complacernos a nosotr@s, y todo para no ser juzgados...
Pero... ¿sabes qué?
En realidad, lo que piensen los demás de nosotros no importa. Estoy segura de que si tienes ansiedad, más de una vez te has dado cuenta de que te has agobiado en exceso adelantando un pensamiento catastrofista relacionado con lo que tú piensas que los demás piensan, y al final ha resultado no ser así.
Pero ¿Y si lo fuera? Pues tampoco importaría... tenemos que tener muy presente que a la persona a la que necesitamos complacer urgentemente es a nosotr@s mism@s, y si alguien de nuestro entorno no lo entiende será porque esa persona está destinada a no formar parte de nuestra vida.
Quédate con quien te apoye, con quien te entienda y con quien te de alas, pero sobre todo, quiérete mucho, porque en el momento en el que te quieras lo suficiente como para no necesitar la aprobación de los demás, serás libre.
Yo estoy ahora mismo en ese proceso. ¿Y tú?
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