Meditar es estar presente, tener conciencia plena.
A veces en la vida vamos con prisa, pensando en mil cosas a la vez, en piloto automático, modo multitask, y no disfrutando de lo que estamos haciendo en cada momento... En resumidas cuentas, como dice Inma, de Living with choco, ayudando al botón rojo.
¿Te ha pasado?
La meditación me ha ayudado a vivir más tranquila, con calma, disfrutando del momento y apreciando las pequeñas cosas que me rodean... ¡y aún me queda un largo camino por recorrer!
Las claves principales que tienes que saber para practicar la meditación o mindfulness son:
Atención al momento presente: Estés en un sitio tranquilo con los ojos cerrados, o haciendo actividades de tu día a día, presta atención al momento presente.
Apertura a la experiencia: Significa observar los eventos sin la contaminación de las propias creencias o prejuicios, como si fuera la primera vez.
Aceptación: Significa experimentar los acontecimientos tal y como son, sin intentar cambiar ni controlar nada.
Dejar pasar: Cuando meditamos suelen aparecer muchos pensamientos intrusivos, puedes acabar pensando en si has apagado o no la plancha, ¡es una locura! En ese momento, en cuánto te des cuenta, lleva la conciencia de vuelta a la respiración o a la actividad que estés realizando.
Intención: Se refiere a lo que cada persona persigue cuando practica la conciencia plena. Es decir, el mindfulness tiene un propósito y su práctica es intencional, no es posible llegar a las experiencias descritas sin la intención y la persistencia en la práctica.
Recuerda el mantra:
Siempre es ahora.
¿Has probado ya el mindfulness? ¿Qué te ha parecido?
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