Hace unos años descubrí las vías ferratas y es algo que me encanta. Me encanta sentirme por las alturas, sentir ese "riesgo" sabiendo que tengo un arnés de seguridad que va a impedir que me pase nada.
Lo mismo pasa en la vida... Pero desde mi punto de vista, hay un doble filo.
Está bien que haya ciertas cosas en nuestra vida que nos den seguridad, aunque no debemos confundir la seguridad con el apego. Es importante que la seguridad la encontremos principalmente en nosotros mismos, en tener una autoestima fuerte y en sentir confianza en nosotros mismos.
Pero si nuestro arnés de seguridad lo forma una zona de confort de la que no queremos salir... ahí ya no está tan bien. Aunque esta zona de confort pueda parecer agradable (ya que nos permite seguir siempre con el "piloto automático" puesto), no es un lugar suficientemente estimulante y a la larga no salir de ella puede hacer que nos sintamos vacíos, apáticos y con poca energía. Salir de ella nos hace más fuertes, nos proporciona nuevas emociones, nuevas vivencias, mejora nuestra autoestima y nuestra creatividad.
Te voy a dar unos consejos para salir de esta zona de confort:
- Enfrenta nuevos retos: busca algo que te motive y te pueda hacer feliz, pero que te suponga algo de desafío, aunque sea poquito...
- Abre tu mente: no te cierres a pensar sólo de una determinada manera, mantente abiert@ a nuevas opiniones y a nuevas formas de interpretar el mundo.
- No pongas excusas: el momento es ahora. SIEMPRE ES AHORA.
- Cultiva tu fuerza de voluntad, pero poco a poco, no empieces con algo pasando de 0 a 100 porque eso se desvanece rápido...
- ¡Confía en tí!
Yo soy una persona muy de zona de confort... me cuesta mucho salir, pero siempre que he salido he conseguido cosas maravillosas, así que es algo en lo que sigo trabajando a diario.
Y a tí, ¿qué te ha traído salir de tu zona de confort?
0 comentarios:
Publicar un comentario