¿Te das permiso para sentir todo lo que sientes?
Hay veces que no nos permitimos a nosotros mismos sentir. Seguramente estarás pensando en malos sentimientos, ¡pero también pasa con los buenos! A veces nos pasa algo bueno pero no nos permitimos ilusionarnos por si sale mal, o porque ha pasado algo malo a la vez y no nos permitimos alegrarnos por lo bueno porque "tenemos que estar tristes".
¿Te suena esta historia?
Lo mismo pasa evidentemente con los malos sentimientos, nos estamos inundando de un "poder con todo" que hace que no nos dejemos a nosotros mismos estar mal, pero una cosa no es incompatible con la otra. Podemos ser luchadores, tener claro que siempre acabamos superando todo lo que nos pase, pero no por ello vamos a culparnos por estar mal, podemos permitírnoslo pero no recrearnos en ese sentimiento más de lo necesario.
Las emociones son como son, a veces son incontrolables, vienen cuando quieren y como quieren y de nada sirve luchar contra ellas, debemos dejar que estén ahí sean buenas o malas, y aceptarlas como son; es importante que nos demos cuenta de que de nada sirve estar luchando contra una manera determinada de sentirnos, ya que solo vamos a conseguir cansarnos psicológicamente y no conseguiremos evitar el sentimiento.
Así que... yo voto por darnos permiso para sentir lo que sintamos en todo momento, sea lo que sea.
Y tú, ¿qué votas?
Hay veces que no nos permitimos a nosotros mismos sentir. Seguramente estarás pensando en malos sentimientos, ¡pero también pasa con los buenos! A veces nos pasa algo bueno pero no nos permitimos ilusionarnos por si sale mal, o porque ha pasado algo malo a la vez y no nos permitimos alegrarnos por lo bueno porque "tenemos que estar tristes".
¿Te suena esta historia?
Lo mismo pasa evidentemente con los malos sentimientos, nos estamos inundando de un "poder con todo" que hace que no nos dejemos a nosotros mismos estar mal, pero una cosa no es incompatible con la otra. Podemos ser luchadores, tener claro que siempre acabamos superando todo lo que nos pase, pero no por ello vamos a culparnos por estar mal, podemos permitírnoslo pero no recrearnos en ese sentimiento más de lo necesario.
Las emociones son como son, a veces son incontrolables, vienen cuando quieren y como quieren y de nada sirve luchar contra ellas, debemos dejar que estén ahí sean buenas o malas, y aceptarlas como son; es importante que nos demos cuenta de que de nada sirve estar luchando contra una manera determinada de sentirnos, ya que solo vamos a conseguir cansarnos psicológicamente y no conseguiremos evitar el sentimiento.
Así que... yo voto por darnos permiso para sentir lo que sintamos en todo momento, sea lo que sea.
Y tú, ¿qué votas?
0 comentarios:
Publicar un comentario