Para

Con esto llega un momento en el que te das cuenta (o al menos eso me ha pasado a mi) de que tienes la necesidad de hacer más y más y más ¡es una historia sin fin!

Como ya te conté, el confinamiento me enseñó a vivir con calma, a disfrutar más del momento, retomé la meditación y desde entonces no ha habido un solo día que no haya meditado, pero ha llegado un momento en que sin darme apenas cuenta me he dejado llevar por la sociedad y por el hábito de ir con prisa y de hacer millones de cosas porque "hay que ser productiva"...

¿Te ha pasado?

¡Para!

Mi consejo de hoy, para tí y para mí, es que paremos, que nos tomemos un descanso, que respiremos, que volvamos a tener presente que se vive mejor con calma, propiciando conductas que, como dice Inma de Living with choco, presionen el botón verde (si no sabes de que hablo, ve ahora mismo a mi post sobre la calma o visita su perfil de Instagram, el curso “Activa tu calma” es altamente recomendable).

No es para nada malo tomarse un descanso, bajar de este tren que va tan rápido y quedarnos quietos en una parada el tiempo que necesitemos para coger fuerza para continuar y para seguir teniendo motivaciones y sueños por cumplir que, al fin y al cabo, son los que hacen que la vida merezca la pena.

- Siempre es ahora -

Y tú, ¿también necesitas un respiro?